SORRAVENTURAS

Mi madre me suele decir esa frase de "¡las mañanitas de abril, son muy dulces de dormir!", y no es para menos, pues me lo dice siempre que tiene que despertarme por una u otra razón en estas fechas. No es abril en sí. Es la primavera, que me atonta. Me duermo por los rincones, me cuesta despertarme horrores; y cuando estoy despierto se me cierran los ojos porque quiero dormir, jajaja.
Es como si fuera Snorlax y llevara un Jigglypuff cantando permanentemente a la espalda (los frikis de Pokémon me entenderán ^__^).
Estos días son de los de enroscarse y hacerse una bola en la cama, desconectar de todo y sentirse como Homer en el vientre materno.
El caso es que estoy más risueño, nunca mejor dicho, porque estoy permanentemente con la sonrisa boba en la cara y me enfado aún menos que de costumbre. Además, ya viene el solecito y el calor en su punto justo (y las alergias)... pero bueno que me voy del tema y no sé muy bien porqué he escrito esto.

Bueno, mañana día especial, que viene quien yo me sé.

Hale, chupen mucho; y dulces sueños.