SORRAVENTURAS

Bueno, actualizo porque esta mañana he estado pensando a raíz de la visita de una persona a mi casa. La persona en cuestión se llama Jerry, es venezolano, padre de familia, y ha estado viviendo en una de las viviendas que tenemos en régimen de alquiler durante cerca de dos años y medio.

De sus palabras cuando habla de su tierra, sorprende el valor con el que una persona puede tomar la decisión de dejar todo lo suyo y a los suyos atrás en pos de buscar una vida mejor...
pero lo realmente sorprendente es cómo partiendo desde cero, una persona puede empezar a crear una vida nueva.
El hombre en cuestión se vino con su mujer y su niña pequeña desde Venezuela, buscando una oportunidad para salir del régimen fascista de Hugo Chávez. Al llegar a España, él y su familia se encontraron prácticamente con una mano atrás y otra delante, viviendo provisionalmente en casa de un familiar lejano que se había asentado aquí.
Jerry trabajaba (y trabaja) de sol a sol en dos empleos nada agradecidos relacionados con la limpieza hasta que, fruto de ese esfuerzo y de ahorrar parte de sus primeros sueldos, consiguió meterse a vivir de alquiler para no depender de un familiar.
Con dos sueldos tampoco lo que se dice cuantiosos, ha sabido administrarse para pagar un alquiler, ahorrar, afrontar los gastos de la casa y los niños (vino con una niña y ahora son tres)... y no sólo ha sabido administrar su dinero sino también su tiempo aprovechando los ratos libres que tiene para dedicárselos a su familia y tener detalles con ellos.
Pues bien. El esfuerzo ha dado sus frutos y ahora, aunque a mí me apene su marcha, ha llegado la hora de dejar de vivir de alquiler y aspirar a una vivienda. Está en Fuensalida, cerca de Toledo, con lo que venir hasta Alcorcón a trabajar le supone 2 horas diarias de coche (que de segunda mano también ha conseguido comprarse)... pero es otro paso adelante.

Jerry es un héroe.
Y no. No estoy exagerando. De la nada, va camino de conseguirlo todo. Por él y por aquellos que le quieren; y para más inri en un país donde tras la máscara de las oportunidades se cuentan muchas falacias como que los extranjeros nos quitan el trabajo (no conozco a uno que quisiera trabajar en lo que él trabaja cobrando su sueldo), o que todos vienen aquí a trapichear y a robar.
Por eso tengo en tanta estima a este hombre. Porque hace ver que con esfuerzo y perseverancia se consigue todo. Una lección que da a todo aquel que conoce sin siquiera proponérselo.

Chapeau por él. Todo le irá bien.

Por otra parte quiero agradecer a esa persona que siempre está ahí su constancia y sus ganas de aguantarme en todo momento y lugar. Todo es mejor gracias a ella y me siento contento.