SORRAVENTURAS

Llevo una temporada en la que muchas cosas me recuerdan al antes. Yo soy nostálgico por naturaleza. Un romántico-decadente kitsch de esos que salen adorando el "arte marginal" de Homer Simpson; pero encerrado en el cuerpo de un gordo, sin gafas de pasta ni jersey de cuello alto. Y es que, como dice la canción de Karina, en mí sí se aplica eso de "cualquier tiempo pasado nos parece mejor".
Los muñecos de antes me parece que tienen más encanto que los de ahora, las series de antes me parecen mejores que las de ahora. El bakalao de antes me parece mejor que el de ahora, y el heavy metal y el rap también. Los videojuegos de ahora me parecen un burdo intento de acercarse a la grandeza de los de antes. Recuerdo ciertas fiestas y salidas con gente casi con la melancolía del que sabe que no volverán a repetirse.
Quizá suene a la retahíla de quejas de quien está de vuelta de todo; pero nada más lejos de la verdad, cuanto más en mí, a quien le falta conocer aún muchas nuevas experiencias.
Creo que esto radica en romper con la rutina que, si bien no es mala, también se hace cansina.
Para ello tengo un plan :) Un plan con esa persona que es mi cuerda fuerte para engancharme al presente, y con quien nunca hay nostalgia porque cada día es una nueva y fuerte sensación. Y... ahora que lo pienso... tengo más de un plan y más de dos, jeje.

Momentos pastel aparte... our time is now!
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Y aquí me encuentro
Con rumbo; pero sin coche
Tumbado de nuevo en mi cama
Follándome a la soledad por las noches.

Tirado en un banco con el estómago lleno
Bebiendo un Ballantine´s con hielo
Echando de menos
Tus besos con sabor a cielo.

Bueno, pues esta actualización será breve. Tan sólo decir que he empezado este 2009 con ilusión porque lo he pasado en compañía de todos aquellos a quienes quiero... en especial de una a la que quiero mucho; pero no me pondré demasiado pasteloso.
Risas, alcohol, fiestecilla por Vallecas, pachangas y cenitas de lujo en mi casa, hacer de cocinillas, caricias, abrazos, escupitajos, mocos, mañanas hasta las mil en la cama... han sido unos días de ensueño. Es curioso ver cómo este año, sin haber recibido regalo material alguno (bueno sí, una estrella, un champiñón, una servilleta gay y un vaso), me llevo la impresión de haber pasado una de las mejores navidades que recuerdo y de haberme quitado las telarañas, que ya iba siendo hora.
Gracias a los que habéis estado conmigo estos días de una u otra forma y, cómo no, gracias a tí.
Hoy sigo teniendo una sonrisa de oreja a oreja.

Como obsequio os dejo una foto del Dios/Vallano haciendo de las suyas, jajajajajajaja. Como antiguamente decían... eres el amo de la barraca.