SORRAVENTURAS

Bueno... se acabó lo bueno. La verdad es que tampoco es como si fuera a matarme a trabajar; pero ya vuelven un poco la rutina, el frío, los alumnos, las horas interminables en el metro, las noches que empiezan a las 6 de la tarde (qué mal llevo eso); y la vida social restringida mayormente a los fines de semana.
Por lo tanto toca hacer un pequeño balance de lo que han sido estos meses donde, la verdad, creí que la cosa pintaría peor. Para no haber salido de aquí no me lo he pasado nada mal. He salido bastante y la pequeña gran cárcel que es Alcorcón se me ha hecho más llevadera gracias a la compañía de algunos compis... al igual que gracias a ellos también he podido resistir tan penosa situación económica que me ha producido el no trabajar en verano, todo sea dicho.
Cumpleaños, salidas esporádicas, alguna que otra fiesta (donde Bill Bowerson se reencontró consigo mismo), piscinita, y tardes muuuuuy frikis, han hecho que haya estado con la sonrisilla la mayor parte de estos meses.
Mención especial a María, que está conmigo llueva, truene, nieve o esté ardiendo en el infierno. Ella más que nadie ha sido la causante de que haya estado este verano siempre con buen humor.

Ah bueno, sí que hice una escapada coño. Me fui a Benidorm con María y con algunos amigos más, y pasamos allí unos días de puta madre donde hubo playita, risas, Terra Mítica y muuuuuucho whisky, jeje.

Pues eso, que no quiero ponerme melancólico; y además tengo que mentalizarme de que la vuelta a la rutina no es peor sino "distinto". Espero que al resto de mortales no se os haga vuestra particular rutina muy cuesta arriba. Menos mal que en pocos días tendré otra vez otras minivacaciones en la mejor compañía ;)

No olvidéis daros palillo.

P.d: Esta canción va en contra de mis principios bakalas... pero es que le he pillao el gustillo a la jodía. Se pega mazo, jaja.